Controla y optimiza los costos de producción, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega del producto final, asegurando que los recursos sean utilizados de manera óptima.
Garantiza la coherencia y eficacia en la cadena de producción, reduciendo costos, tiempos de espera y asegurando que cada fase del proceso de fabricación se lleve a cabo de manera óptima.